Para el sábado elegímos una vía larga al Pic des Coutchets "A quim le Berbère". Por casi todos los lados hablaban maravillas de ella y nos pasó como cuando vas a una película con muchas ganas, que nos decepcionó. La vía es bastante tumbada, mezcla de adherencia y fisura en su mayoría, el grado disfrutón no obliga a más de V+, está muy bien equipada, pero la roca a partir del largo 12 se vuelve escamosa. La arista hasta la cima está bastante rota con tramos aéreos y la bajada aunque los rápeles están bien equipados sigue la mísma tónica, con trepadas por zonas descompuestas bastante expuestas.
Salimos del parking que está en frente de la oficina de turismo, de la fuente y junto a un baño. Un punto logístico de primer orden.
La aproximación es de una hora por las pistas de skí, pero el ganado le da un ambiente más campestre. La vía empieza a la izquierda de la pared NE y le dá el sol toda la mañana. Hay una chapa con su nombre a pie de vía para evitar confusiones con otras líneas.
Empezamos con adherencias, pero si comparas esta caliza con la de Picos no hay color, Picos es Picos.
Otras zonas con fisuras disfrutonas.
Aunque hay hierba no molesta.
Llegamos al quinto largo y esto se empieza animar.
Pero otra vez que tumba
Miramos el cróquis para ver el reparto de largos, que al ir tres de cordada preferimos hacer varios de primero seguidos y así evitar tanto cambio de cuerdas.
Y ya estamos en décimo largo uno de los mejores.
Y llegan las escamas que nos acompañaran hasta terminar la bajada.
Tras una noche de vivac. Todo un lujo con el cielo estrellado que había, llega el domingo y la de cal.
Tres nos vamos al Pène Sarrière y otros dos deciden explorar los valles. La cara elegida es la este y la vía Chants d'etoiles. Vía más vertical, mantenida y con roca buena.
Subimos por el GR-10 una zona muy bonita de bosque junto a un arroyo y tras terminar el bosque empiezan a aparecer restos de la época minera de la zona.
La cara este del Péne Sarrière, una montaña bastante más baja que el Pic des Coutchets. Pero que nos dejó muy buen sabor de boca. Las vías vuelven a estar equipadas con alejes y en este caso se rapela la vía.
La vía comienza a la izquierda de la pared debajo del gran techo que domina la parte alta. Este techo se supera por su zona izquierda.
Llegamos a pie de la vía y una grata sorpresa este detalle floral. Este día la vía es más corta, tiene 125 mts., pero obliga a 6a y es más mantenida.
Estas caras soleadas son unos jardines botanicos.
La vía es de placa con regletas con algún desplomillo y la vegetación decora la pared pero no te molesta en la escalada.
El último largo, que es el más exigente, nos dejó muy buen sabor de boca. Ideal para volver con las pilas cargadas a casa y la cabeza maquinando en nuevos proyectos.
Las vistas del valle por donde volverían nuestro compañeros de su pateada.
Como es día de vuelta y no madrugamos mucho dejamos pentiente la este clásica, una Ravier que nos animará a volver a este maravilloso valle.
